¡Hola a
todos! En esta entrada os voy hablar sobre alimentos y bebidas que los niños más pequeños
deben evitar para poder seguir una buena dieta saludable. Hay una serie de
alimentos que pueden suponer un riesgo en la etapa infantil:
Golosinas. Contienen muchas
calorías vacías desde el punto de vista nutricional. Están hechas de goma,
azúcar y mucílagos y una serie de colorantes que pueden resultar perjudiciales
para la salud. De tomarlas, solo ha de ser de forma muy esporádica y nunca a
diario.
Exceso
de sal. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no sobrepasar los 4 gramos de
sal diarios (1,6 gramos de sodio) si el niño tiene entre 7 y 10 años. Si es
menor de 7 años, las cantidades se reducen a 3 gramos de sal (1,2 gramos de
sodio). El sodio se utiliza como saborizante y conservante en muchos alimentos
preparados.
Barritas energéticas. Tienen poco valor nutritivo para un niño y, sin embargo, son ricas en azúcar, fructosa y colorantes. Si el niño tiene hambre, lo mejor es ofrecerlo un tentempié saludable como pan con pavo, jamón magro o queso.
Bollería
industrial. Es un
recurso fácil y barato, pero la bollería industrial es un almacén de grasas
trans, muy perjudiciales para la salud. Si tienes tiempo, haz repostería
casera y si no, elige las variedades con ingredientes más naturales y menos
procesados.
Exceso
de azúcar. Según
establece la OMS tan solo el 10% de las
calorías ingeridas al día debería provenir de los azúcares. Un exceso de azúcar
en la dieta infantil es un factor de riesgo para padecer obesidad, caries y
diabetes.
Fast
food. Al igual que
sucede en los adultos, la comida rápida (fast food) no es la mejor opción.
Su elevado aporte calórico y los aditivos que lleva la desaconsejan, excepto
para ocasiones muy puntuales. Nunca se debe recurrir de forma habitual comida
de este tipo. Además, las carnes procesadas son ricas en nitratos, cuyo exceso
puede favorecer las enfermedades cardiovasculares.
Bebidas
de cola. La cafeína
puede alterar el sueño de los más pequeños, provocar irritabilidad e inducir a
la obesidad. Una lata de refresco de cola puede contener hasta 95 mg de
cafeína, por lo que nunca debe ofrecerse a un niño.
Refrescos
azucarados. Tienen un exceso de azúcar que provoca a la
salud del niño en forma de caries, obesidad y pérdida de apetito. Ten en cuenta que en 250 ml de estos refrescos puede haber hasta 12
cucharaditas de azúcar. La mejor bebida para un niño es el agua.
Bebidas
energéticas. Están totalmente desaconsejadas para niños. Entre sus
ingredientes están la cafeína y el guaraná, todos ellos excitantes. Según algunos estudios, pueden provocar
daños hepáticos, cardiovasculares y alteraciones del sueño.
Si os queréis
informar más, podéis entrar en la página oficial de la Organización Mundial de
la Salud (OMS): http://www.who.int
Espero
que os haya gustado. ¡Hasta la próxima semana!
¿Qué alimentos de los considerados "dulces" serían más recomendables para los niños?. Es difícil "apartar" a los niños de las golosinas, dulces, etc en eventos infantiles, reuniones con amigos/ familiares, etc. Teniendo en cuenta lo que comentas en tu entrada del blog, ¿cuáles valorarías como más saludables (dentro de los que son)?. Gracias
ResponEliminaSón moolt bons, però si, hem d'anar alerta!
ResponEliminaGraciés per informar :)
Em pareix una explicació satisfactòria! A més que té tot molt bona pinta. Encara així, m'agradaria saber si aquest menjà ho consideres bo com a aliment/beguda recurrent o ho eliminaries del dia a dia?
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