dilluns, 21 de novembre del 2016

El espacio como tercer educador según la filosofía de Reggio Emilia


Bienvenidos papás y mamás. Soy Catalina, la encargada de publicar información de su interés en este apartado sobre “el espacio como tercer educador”. Deseo que este sea un espacio abierto a la comunicación y que comentéis vuestros deseos e inquietudes referente al tema. A continuación encontraréis la primera entrada. Espero leeros pronto.


¿Realmente el espacio es tan importante para el desarrollo global del niño? ¿Realmente llega a tener el mismo peso que un educador?

Hace relativamente poco que se habla de la importancia que tiene el espacio como un agente guía de la educación para el niño. Por su parte, las escuelas alternativas de educación viva y activa valoran fuertemente el espacio y el ambiente, que invita al niño a crear y a descubrir.

Los principios de esta propuesta educativa innovadora rompen con los de la escuela tradicional en el modo en que ven al niño como un ser lleno de potencialidades, capaz de crear y construir su aprendizaje, siempre y cuando los adultos le propicien el ambiente adecuado para desarrollarlo.

En Reggio Emilia se entiende por espacio la estructura física, las aulas, los patios, áreas verdes y todas las dependencias de la escuela. El ambiente, en cambio, es cada uno de los espacios adecuados estéticamente por los maestros y para los niños. Los dos términos están conectados y dependen el uno del otro.



Algunas de las características más significantes del ambiente según el enfoque de Reggio Emilia son:

·      Correlación entre arquitectura y pedagogía para crear escuelas bonitas, atractivas e innovadoras. 
·      Brindar a los niños un ambiente propicio, dinámico y funcional, hecho a su medida y de acuerdo a su tamaño y necesidades.
·      Favorecer la comunicación y las relaciones. 
·      Gran diversidad de materiales coloridos y ordenados al alcance de los niños. 
·      Las paredes son usadas para hacer exposiciones cortas o permanentes de los trabajos de los niños. 
·      Provisto de suficientes provocaciones para llenar el mundo y las mentes de los niños.
·      La organización del espacio permite que el niño investigue y descubra casi sin intervención del adulto. Es un espacio abierto y rico en materiales.
·      El ambiente cambia a medida que cambian los niños, sus intereses, sus necesidades, su edad y también a medida que cambian los adultos.

Volviendo a la pregunta del principio, ¿por qué tercer educador? El espacio en Reggio Emilia está catalogado como tercer educador porque está pensado por y para los niños. Estos, aprenden eficazmente cuando exploran y hacen descubrimientos mediante el uso de materiales didácticos concretos que les interesan. El ambiente apoya el trabajo y los intereses de los niños sin necesidad de una guía, ni la intervención constante de los adultos, y además, está provisto de suficientes provocaciones para llenar su mundo y sus mentes.




Un poco de historia...

Estas escuelas de pedagogía innovadora se remontan al año 1945 en una región del norte de Italia llamada Reggio Emilia. Surgen de la voluntad de los humildes habitantes de la ciudad destruida por la II Guerra Mundial que buscan dar a sus hijos pequeños una educación que les permita superar los traumas posguerra. Loris Malaguzzi, periodista y educador, participa desde sus comienzos en este proyecto y llega a ser el generador y creador de esta visión educativa renovadora.


Seguiremos profundizando en la importancia del espacio en las escuelas. 


¡Gracias por tu atención!

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