¡Hola papás y
mamás! La entrada de esta semana estará destinada a explicaros cuales serán los
objetivos de este proyecto y cómo lo llevaremos a cabo.
¿Qué se trabajará mediante el proyecto “El huerto Escolar”?
Los objetivos que nos hemos planteado a
nivel general son:
• Ampliar el conocimiento sobre la producción de hortalizas y frutas.
•
Alentar a los niños a adquirir actitudes de cooperación, responsabilidad,
autoestima, confianza en sí mismos, motivación y valoración del trabajo.
(Chauliac et al., 1996)[1]
A nivel específico, los objetivos que hemos
programado son los siguientes:
- Descubrir y utilizar las propias
posibilidades motrices, sensitivas y expresivas.
- Progresar en la adquisición de
hábitos y actitudes relacionadas con el bienestar y la seguridad personal, la
higiene y el fortalecimiento de la salud.
- Observar los cambios y
modificaciones a que están sometidos los elementos del entorno.
- Facilitar la creación de lazos
afectivos con el mundo natural.
- Fomentar el respeto por la tierra como
fuente de vida y desarrollar el interés por no degradarla.
- Analizar el medio físico–natural, para
descubrir sus elementos, interrelaciones, organización y funciones.
- Desarrollar el sentido de la
responsabilidad y el compromiso en la gestión del huerto.
- Fomentar actitudes cooperativas a
través del trabajo en grupo para planificar las actividades, organizar las
labores del huerto, etc.
Metodología
A la
hora de desarrollar nuestra propuesta nos hemos basado en tres aspectos
básicos:
— La actividad
investigadora: se pretende que los alumnos hagan observaciones,
planteen dudas, formulen hipótesis y realicen comprobaciones, que conecten sus
ideas y conocimientos con nuevas fuentes de información para poder ir
reelaborando dichas informaciones y sacando sus propias conclusiones.
— El trabajo en grupo: serán
los propios niños los que tendrán que organizar su trabajo en grupo, rotando
las actividades, intercambiando informaciones, tratando de llegar a acuerdos
para solucionar los problemas que surjan o prever lo que pueda ocurrir. Para
ello será necesario que se debata, se trabajen distintos modos de tomar y
llevar a la práctica las decisiones grupales, preparen y dispongan tareas y
actividades distintas para todas las personas del grupo y que sean de principio
a fin, ellas y ellos los verdaderos protagonistas en esta tarea.
— La globalidad: el
huerto escolar es un recurso educativo transversal en el que se pueden estudiar
temas como el consumo, la alimentación, las basuras y el reciclaje y la salud.
Es el entorno donde se puede experimentar la interdisciplinariedad, donde se
percibe la globalidad de la naturaleza, en la que todo está relacionado y todo
forma parte de todo: el agua, el aire, el sol, la tierra, los alimentos que nos
ofrece y nuestro esfuerzo al trabajarlo.
Teniendo
en cuenta estos aspectos, los aprendizajes que pretendemos que se adquieran
durante la realización de esta propuesta, estarán sustentados por los
siguientes principios pedagógicos:
-
El aprendizaje significativo
-
La identidad y diversidad
-
El aprendizaje interpersonal activo
-
Partir de situaciones problemáticas
-
Participación de las familias
-
La investigación sobre la práctica
Mediante
esta metodología pretendemos incluir en las aulas esta manera de experimentar
la vida, todo lo que rodea a los pequeños se puede aprender de forma vivencial
para que creen y construyan su propio aprendizaje.
¿Cómo se llevará a cabo el proyecto?
Como
espacio utilizaremos seis jardineras. Cuatro jardineras estarán destinadas a la
siembra de vegetales: cebolla, rábanos, lechuga francesa, ajo, habas, cherry enano,
espinacas y zanahorias (dos vegetales por jardinera) y dos a plantas aromática:
hierbabuena, albahaca, orégano, perejil, romero y salvia (tres hierbas
aromáticas por jardinera).
En la siguiente
tabla os presentamos el calendario de siembra y recogida de los alimentos que
aparecen en la columna de la izquierda. Cada número corresponde a cada una de
las seis jardineras. Las cajoneras
contaran con su número correspondiente así como con fotos que mostraran lo que
hay sembrado en su interior.
En la programación de esta propuesta
presentamos tres tipos de actividades:
-
Actividades de observación: nos servirán para saber de dónde
debemos partir (qué sabemos), introducir algunos aspectos básicos y tener en
cuenta las propuestas de nuestros niños (qué queremos saber).
-
Actividades
de investigación: destinadas a la experimentación y manipulación (preparación
del huerto, siembra, cuidado del huerto, experimentos, recogida…).
-
Actividades de comunicación: se trabajará la expresión en su sentido
más amplio: corporal, artística, lingüística, lenguaje no verbal.
¡La
semana que viene empezaremos nuestro Huerto Escolar! En la entrada de la
próxima semana os explicaremos en qué consisten las actividades y cómo se están
llevado a cabo. Estamos seguros de que será una experiencia maravillosa para
todos. Contamos con vuestra colaboración.
¡Muchas
gracias!
[1]
Chauliac, M., Barros, T., Masse-Raimbault, A.M. y Yepez, R. 1996. Huertos escolares en el medio rural andino.
Alimentación, Nutrición y Agricultura, 16: 14-22.
Hola, os quería plantear una serie de inquietudes como docente:
ResponElimina- ¿en qué medida se podría implicar a las familias en el proyecto del huerto escolar?
- ¿conocéis de experiencias de ese estilo?
- ¿cómo han funcionado y cómo se han gestionado?
Gracias